Publicado originalmente por Libre Afrique en la República Democrática del Congo, el 19 de abril de 2023 AFP99
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) afirma que más de 150 civiles han muerto desde principios de abril en la provincia nororiental de Ituri, en la República Democrática del Congo, donde todavía continúan las masacres. En su último informe trimestral, de finales de marzo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, estimaba en 485 el número de civiles muertos desde principios de diciembre en esta provincia rica en oro y asolada por la violencia de varios grupos armados.
Entre ella se encuentran la milicia CODECO (Cooperativa para el Desarrollo del Congo), que alega defender a la tribu Lendu, y la milicia rival Zaire, que afirma proteger a los Hema. La provincia también es blanco de ataques de las FDA (Fuerzas Democráticas Aliadas), afiliadas al grupo yihadista Estado Islámico.
Durante las dos primeras semanas de abril, la OCHA-RDC constató una «persistencia de los ataques contra civiles en tres territorios distintos» (Djugu, Irumu, Mambasa) donde, según fuentes humanitarias y autoridades locales, «los ataques armados han causado la muerte de alrededor de 150 personas».
Desde principios de mes, la localidad de Komanda, en el territorio de Irumu, «se ha convertido en refugio para miles de personas que huyen de la inseguridad generalizada» en la jefatura (agrupación de aldeas) de Walese Vonkutu, añade la OCHA.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU también informa de ataques contra infraestructuras básicas, como el centro de salud de Rimba (territorio de Mahagi), que fue «saqueado el 12 de abril por fuerzas armadas».
Tras una década de tregua, el mortífero conflicto entre los Hema y los Lendu se reanudó a finales de 2017, lo que provocó la huida de más de 1,5 millones de personas y la muerte de varios miles.
Al igual que la vecina provincia de Kivu del Norte, Ituri lleva casi dos años bajo «estado de sitio», una medida excepcional que sustituyó la administración civil por la policía y el ejército, pero que no ha logrado detener la violencia.
Traducción: Carmen San Emeterio Rábago
Revisión: Belén Moreno Regaña