GUINEA | Boffa: el grito de auxilio de las productoras de aceite rojo de Bindan

Bindan es una aldea situada en el distrito de Yemberin, a 30 kilómetros de la comuna rural de Tamita, que pertenece a la prefectura de Boffa; lugar en el que numerosos grupos de mujeres se dedican a la extracción de aceite rojo de manera tradicional. Este aceite está destinado al propio consumo de las trabajadoras, pero también es una fuente de ingresos para muchas familias, que dependen de estos.

La producción media diaria de aceite rojo es de 3 bidones de 20 litros cada uno, con un precio entre 170.000 y 180.000 francos guineanos por bidón de 20 litros en el mercado semanal de Khatya. No obstante, el precio varía dependiendo de la época.

La baja productividad del aceite rojo se debe a la falta de medios mecanizados y de herramientas necesarias.

Según Yenika Soumah, presidenta del grupo de mujeres Mounafangny de Bindan, los colectivos que realizan esta actividad se encuentran con muchas dificultades en su día a día. «En vez de quedarnos sentadas, sin hacer nada o de trabajar la tierra para cultivar quingombós, berenjenas y pimientos picantes que serían comidos por los bueyes, hemos decidido, como mujeres, agruparnos para extraer aceito rojo y por lo menos poder cuidar de nuestros hijos. Pero la falta de material para trabajar y el hecho de extraer el aceite rojo de forma tradicional nos acarrea serias dificultades. Tener máquinas nos podría ayudar a satisfacer nuestras necesidades familiares, es decir, nos permitiría criar adecuadamente a nuestros niños, enviarlos a la escuela, velar por su salud y alimentarlos correctamente. Pedimos la ayuda del Estado o de personas con buena voluntad», apunta nuestra interlocutora, en un tono de reproche.

Houssainatou Sylla, otra mujer perteneciente al colectivo Tâ mali del centro de Yemberin, explica que a veces las trabajadoras enferman por culpa del fuerte calor y de machacar el grano con el mortero. Sin embargo, las ganancias no alcanzan ni para pagar el tratamiento necesario.

«No tenemos más elección y esto es lo que sé hacer para alimentar a mi familia. A veces recorro largas distancias para transportar mis racimos de palma y mis gavillas de madera. Es lo que hay, es de lo que vivimos. A veces enfermo, es a eso a lo que me refiero. Le pido a nuestro alcalde de la comuna rural, al subprefecto y a las ONG que nos apoyen, que nos ayuden a mejorar nuestras condiciones de trabajo», reclama Houssainatou Sylla, como un grito de auxilio.

 

 

Fuente: Aly Badara Camara (10 de noviembre de 2020). «Boffa : le cri du cœur 
des productrices d’huile rouge de Bindan», en Guineenews.org.

Traducido para UMOYA por Cristina López Pais.

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